Ruta de la Pasa Moscatel
En el corazón de la Axarquía se puede hacer todavía hoy un recorrido por uno de sus principales emblemas gastronómicos a través de la denominada Ruta de la Pasa Moscatel. Se trata de un itinerario que incluye a municipios como Moclinejo, El Borge, Cútar o Almáchar, que tienen un importante legado etnográfico.
Con la omnipresente mirada del pico de La Maroma y n perder de vista el mar, esta zona de la Axarquía lleva siglos vinculada a la producción de pasas y vinos dulces, tal y como se podrá apreciar a lo largo de esta escapada. Pero, esta Ruta de la Pasa Moscatel no sólo está impregnada del cultivo de la vid. También están muy presente distintas tradiciones agrícolas, ya sea en el paisaje de colinas y cerros que acompaña durante todo el viaje o ya sea en distintos museos en los que se rinde tributo a las duras labores desarrolladas durante siglos en este territorio.
El arranque de este itinerario gastronómico puede empezar perfectamente en Benagalbón. Este coqueto núcleo urbano de Rincón de la Victoria fue en su día el germen de ese municipio. De hecho, allí se encontraba hasta hace algunas décadas su ayuntamiento. Actualmente, es un pueblo tranquilo, con muchas calles llenas del encanto típico de los pueblos blancos de la Axarquía.
Aunque está vinculado históricamente a la producción de pasa moscatel, sobresale especialmente su almazara de Benaoliva, donde todavía se muele con molino de piedra aceite de oliva como se ha hecho durante siglos. También en el núcleo urbano se puede visitar un museo etnográfico, donde se pueden ver numerosos utensilios y enseres relacionados con la agricultura y la vida cotidiana de antaño. Ambos sitios, sin duda alguna, son algunos de los lugares de visita obligada dentro de esta Ruta de la Pasa Moscatel.
No muy lejos de allí se encuentra la población de El Valdés. Esta aldea, perteneciente a Moclinejo, tiene acceso directo desde la carretera que vertebra la Ruta de la Pasa Moscatel. Dentro del núcleo urbano es de obligada visita la Casa Museo de la Axarquía, un edificio que llama la atención por su estilo gaudiano. Se trata de un sueño hecho realidad de su propietario, Antonio Montáñez, un empresario local que también ha querido apostar por una colección de piezas y utensilios de carácter etnográfico. El inmueble se puede visitar los primeros sábados de mes.
Algunos metros más arriba está Moclinejo, un pueblo asentado entre suaves colinas que le permiten divisar el azul del Mediterráneo, tiene una gran vinculación con la producción de vinos de calidad. No en vano, allí se encuentra una de las bodegas con más tradición de la provincia de Málaga, las de Antonio Muñoz Cabrera, que se pueden visitar en cualquier época del año, que cuenta con un importante legado etnográfico en un museo privado.
Almendros, cereales y, por supuesto, viñedos moscatel conforman el entorno del siguiente hito de esta Ruta de la Pasa Moscatel, Almáchar, uno de los pueblos que más cantidad de pasas producen en todo el país. Asentado sobre la ladera de un cerro, el pueblo tiene sus mejores rincones en el casco antiguo, donde hay un verdadero laberinto de calles angostas. En ellas se puede visitar el Museo de la Pasa, una pequeña colección de enseres relacionadas con la producción de esta ‘delicatessen’ de la Axarquía. También en el centro de la villa se encuentra la iglesia de San Mateo (siglo XVI), en la que sobresale especialmente la torre campanario de estilo mudéjar.
A poca distancia se encuentra El Borge, situado a los pies del cerro Cútar. Esta localidad también está muy vinculada a la pasa moscatel, como se puede ver en algunos rincones del pueblo, donde hay arcos, fuentes y otros espacios dedicados a este producto. Además, de celebrar una fiesta en torno a esta uva pasa, en el pueblo se encuentra uno de los centros receptores de moscatel más importantes de esta ruta.
El principal edificio es la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, que cuenta con una torre de evidente estilo mudéjar y una cripta donde se hacían enterramientos durante el siglo XVI. Dentro de la Posada del Bandolero, situada junto a la calle La Peseta, se puede visitar un pequeño museo, en el que se conserva una magnífica piedra de molino.
La Ruta de la Pasa Moscatel continúa en Cútar. Calles angostas, empinadas e inaccesibles para el tráfico rodado conforman el principal legado arquitectónico andalusí en este pueblo axárquico. De aquella época se conservan algunos vestigios, como la fuente árabe situada en la entrada del casco urbano, conocida como «Aina Alcaharia», o de la Alquería. Este símbolo de la riqueza hídrica de la zona ha llegado a ser utilizado como uno de los lemas promocionales de la localidad, «Fuente del Paraíso», ya que, según consta en escritos municipales, se llegaron a contabilizar hasta doce manantiales dentro del casco urbano.
El principal edificio religioso de aquella época es la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, un templo de estilo mudéjar, construido durante el XVI, si bien tuvo que ser reformado dos siglos más tarde.
En los últimos días del verano se suceden la vendimia, la pisa de la uva y el picado de las pasas, entre otras tareas tradicionales de la zona. En esos días también se celebran fiestas que giran en torno al cultivo de la uva moscatel y sus derivados.
NOTA IMPORTANTE
Para visitar algunos de los hitos de esta Ruta de la Pasa Moscatel es necesario hacer una reserva previa, ya que no siempre abren a diario al público. Es el caso del Molino de Benaoliva (Benagalbón), el Museo de la Pasa (Almáchar), la Casa Museo Axarquía (El Valdés) y las Bodegas de Antonio Muñoz Cabrera con su museo privado (Moclinejo).
2 Comentarios
MCarmen Hdez Lamas
25 agosto, 2017, 19:41:25
Muchas gracias por la información.Excelente articulo.
Un saludo
Recetascasacarmen
Javier Almellones
25 agosto, 2017, 19:44:47
Muchas gracias