
Recetas tradicionales malagueñas este domingo en la ‘Ribera Tropical’
¿Imagináis un lugar donde lo mismo se pueden encontrar cultivos tradicionales mediterráneos y subtropicales? Pues, en el corazón de la comarca de la Axarquía y en su litoral está la respuesta. Allí varios pueblos hacen compatibles productos tan diferentes como el limón y el mango. Benamocarra, Iznate, Vélez o Benamargosa son algunas de esas localidades agrícolas que ofrecen en sus fértiles campos frutos tan dispares.

Cartel de la XI Fiesta del Campo en Benagarmosa
Precisamente en Benamargosa se celebra este domingo uno de los eventos populares y gastronómicos más importantes de la primavera. Bautizada como la Fiesta del Campo, esta jornada tiene como principal objetivo poner en valor las numerosas recetas tradicionales que se realizan con las frutas y hortalizas que se cultivan en sus fértiles tierras. No en vano, hay que recordar que el principal lema turístico del pueblo es el de ‘Ribera Tropical’, con el que se alude a la abundancia de aguacates o mangos, entre otros. Precisamente, con los mangos de la Axarquía se elabora desde hace menos de un año una excelente mermelada, que está ganando cada vez más adeptos.
Los que acudan a esta edición tendrán la oportunidad de saborear frutas y hortalizas del pueblo en distintos platos. Algunos son tan tradicionales como el ‘zoque’, un preparado que se elabora con el limón de canto o de pera, ajo, pimentón, pimienta molida, aceite de oliva, migajas de pan, vinagre y sal. Esta receta típica de Benamargosa se puede tomar como entremés o como acompañamiento de cualquier plato gracias a su singular y refrescante sabor a cítrico.
Aunque menos tradicional que el ‘zoque’, está también muy arraigado el ‘baticate’, un nutritivo y suave batido realizado a base de aguacate, leche, azúcar y canela. Ambas especialidades locales se podrán degustar el domingo en el centro del pueblo, aunque también pueden probarse en otras ocasiones en algunos de los establecimientos de restauración. Ése es el caso del Bar Los Pepes, que tiene su propia receta secreta del ‘baticate’ y apuesta por otros platos tradicionales y genuinios de Benamargosa, como las ‘mangurrinas’, unos sabrosos filetes camperos.

En el Bar Los Pepes se elabora el ‘baticate’.
A pesar de su origen mexicano, allí se prepara muy bien el guacamole, dada la calidad de sus aguacates. Durante la Fiesta del Campo también se podrán degustar otros platos elaborados con productos del terreno, como la ensaladilla cateta, la ensalada de aguacate, varios tipos de aceite de oliva y, por supuesto, vino de la zona. Todas estas degustaciones servirán de aperitivo a la gran paella popular con la que cada año la organización de la fiesta agasaja a los visitantes. Como es habitual, el lugar elegido para ello será la explanada que hay junto al emblemático puente del río Benamargosa, conocido como el de los Diez Ojos.
También es una buena ocasión para poder comprar algunas de las frutas y hortalizas que allí se cultivan, como los cítricos, los aguacates, los mangos o los tomates cherry. Además, como buen evento axárquico, la Fiesta del Campo contará con el acompañamiento musical de la orquesta municipal.
Por otra parte, la Fiesta del Campo tiene como objetivo dar a conocer el propio pueblo de Benamargosa, una localidad que es conocida fundamentalmente por su riqueza agrícola, pero que cuenta con otros atractivos. Entre ellos, sobresale, sin duda alguna, su paisaje. La fertilidad de sus tierras y el carácter emprendedor de sus agricultores hacen posible que en Benamargosa se puedan ver extensas fincas dedicadas al aguacate, al mango o a los cítricos. Además, aún se conservan algunos paseros que evidencian la apuesta por conservar, aunque sea en menor escala, el cultivo de la uva moscatel.
Dentro del casco urbano, también se pueden realizar visitas de interés. En concreto, para el que visita por primera vez la villa es muy recomendable dar un paseo por su casco antiguo, donde se pueden recorrer calles estrechas y empinadas que conservan el tipismo de los pueblos andalusíes de la Axarquía. Los benamargoseños apuestan por cuidar el aspecto de sus fachadas, encalándolas como antaño y adornándolas con coloridas macetas.
Como monumento de interés, sobresale la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación. El templo, levantado en el siglo XVI, es el edificio más antiguo de la villa. Entre sus características hay que destacar la torre adosada a la iglesia y la cripta y el antiguo cementerio que se encuentran bajo su suelo.
Como edificaciones religiosas también se pueden visitar las capilla del cementerio, mandada a construir a mediados del XIX, y la ermita de San Sebastián levantada más recientemente.
Además, en la arquitectura del pueblo llama la atención especialmente el puente antes mencionado, que sirve para cruzar el río Benamargosa. Aunque no es muy antiguo, es todo un emblema para la localidad, tanto por su envergadura como por el acceso que permite a las tierras de cultivo.
También relacionado con la agricultura de Benamargosa, se puede visitar el Arco de la Huerta, situado en el propio casco urbano. Se trata de un fragmento de un antiguo acueducto que servía para el riego. Si bien su fecha de construcción no está datada, evidencia la tradición agrícola de Benamargosa.